El principal problema que los disléxicos enfrentan son los tipos de letra tradicionales las cuales hacen que los distintos escritos como las cartas les parezcan confusos y muy similares entre sí, lo cual hace de la lectura algo engorroso y problemático. Sin embargo, se ha observado que los individuos disléxicos empiezan a disfrutar de su lectura cuando ha habido una sucesión de estilos de letras variadas, longitudes alternativas al principio y al final, cuando las letras tienen aberturas más grandes y hay un mayor uso de inclinaciones semi cursivas. Todos estos patrones de tipos de letras hacen una grafía diferente de las demás y a las personas disléxicas les resulta fácil reconocer todas y cada una de las letras por separado.
Al tratar de averiguar la clase de tipografías que los individuos disléxicos prefieren, nos dimos cuenta de que tienen un gusto por:
- Líneas ascendentes y descendentes en las letras b, d, f, h, k, l, t
- Capitalización de líneas base en las letras g, j, p, q, y
- Las letras "g" y "a" redondas
- Más espacio entre dos letras para que se pueda llevar a cabo una lectura perfecta.
Hay algunas reglas generales que deben tenerse en cuenta en el diseño de tipografías para las personas que sufren de dislexia. Por lo general, las fuentes serif con los "marcados" y "colas" al final tiene mayores posibilidades de confundir a un lector disléxico. Como resultado, sans-serif es la fuente más preferida para los disléxicos. Una de las principales razones es que hay muchos disléxicos que prefieren fuentes que se parecen a la escritura humana. En segundo lugar, sans-serif es popular entre los disléxicos porque tienen mala conciencia fonológica. En consecuencia, reconocen las fuentes sólo después de que las miran y no por escucharlas. Para ellos, cuando dos cartas tienen un aspecto similar, no van a ser capaces de leer una pieza correctamente. Esto a su vez los desmotiva e incluso puede impedir el cumplimiento de sus futuras metas de lectura.
La preferencia de los tipos de letra es diferente de un individuo disléxico a otro. Puede que algunos gusten el tipo de letra "Century Gothic", mientras que algunos otros podrían encontrar la fuente "Verdana" más legible. La conclusión es que la fuente que sea fácilmente reconocible por el cerebro se convierte en el preferido para las personas con dislexia.