Cuando usted tiene un niño que parece estar sufriendo de una de las dificultades de aprendizaje no verbal, es importante saber a dónde ir para que su hijo sea diagnosticado y atendido adecuadamente. Este tipo de trastorno es comúnmente reconocido por una combinación de las puntuaciones verbales altas y las puntuaciones de bajo rendimiento en un test de inteligencia. Tal vez dos de los retos más comunes que enfrentan los niños en esta categoría son el autismo y el síndrome de Asperger.
El autismo es normalmente categorizado como un deterioro de la capacidad para interactuar socialmente a través de la comunicación verbal y no verbal. En la mayoría de los casos, los padres detectan signos de autismo en los dos primeros años de crecimiento de su hijo. Un signo revelador es el apilamiento repetitivo o la organización de los objetos una y otra vez. El autismo puede variar en intensidad, también hay casos en que los padres no se dan cuenta que su hijo está luchando hasta mucho más tarde.
Ligeramente diferente del autismo, el síndrome de Asperger a menudo permite el desarrollo tanto cognitivo y lingüístico del niño, puede ser un poco más difícil de diagnosticar. A pesar de esto, los niños siguen mostrando problemas con las interacciones sociales y la integración con sus compañeros. Por otra parte, los que sufren de estos problemas de aprendizaje no verbal muestran signos continuados de deterioro físico e inusualmente mala coordinación. Uno de los signos más significativos de este trastorno es un intenso interés en algo que normalmente no reúne tanta atención.
Ya sea que su hijo sufra de uno de estos trastornos o de una discapacidad de aprendizaje no verbal diferente, es importante que busque a un profesional calificado para ayudarles a lidiar con él. Busque a alguien que se especialice en ayudar a los niños con estas condiciones de integrarse en la sociedad. Cuando usted aprende cómo llevar a estos niños a su propio nivel, puede ayudarles a desarrollar individuos más productivos y garantizar que puedan seguir adelante y vivir una vida plena.
Además, usted debe asegurarse de que cualquier método práctico a utilizar ofrece una solución duradera. Puede que no haya una cura para este tipo de discapacidad, pero hay maneras para que su niño viva una vida relativamente normal. Siempre y cuando usted entienda esto, usted puede encontrar la solución adecuada para asegurarse de que son capaces de seguir adelante.